La manipulación del clima. Proyecto HAARP

 

Aunque una mayoría sabemos más o menos de que va esto, quería dedicarle un hueco en particular para dejar constancia del tema en cuestión.

 

¿Qué es HAARP? El proyecto HAARP: sistema de tecnología para modificar y controlar el tiempo atmosférico (y no sólo el tiempo). High Frequency Advanced Auroral Research Project, que en castellano se traduce como Proyecto de Investigación Aurora Avanzado de alta Frecuencia.

 

HAARP es un arma exótica que forma parte de un programa armamentístico que apunta al espacio usando , aparentemente, tecnología descubierta por Nicola Tesla a principios de siglo pasado. Básicamente, el HAARP produce una onda de ultra baja frecuencia que afecta a la ionosfera y por efecto rebote impacta contra la Tierra pudiendo generar terremotos, tsunamis o la modificación del clima.

 

Según los investigadores, el HAARP tiene tres componentes principales como arma:

– Componente espacial: HAARP literalmente convierte a la ionosfera de la Tierra en un arma.
– Componente aéreo: HAARP usa estelas químicas en el cielo (chemtrails) como reflectores de ondas emitidas desde el suelo y el espacio. (un hecho que muchos ignoran y que tiene plena relación con la torres GWEN)
– Componente terrestre: Bases de antenas localizadas en Alaska, Groenlandia, Noruega y Australia.

Se han reportado numerosas aplicaciones del HAARP como un sistema armamentístico:

– SDI (Strategic Defence Initiative): Arma de radiofrecuencias
– Guerra ambiental: Guerra a través del clima y movimientos sísmicos
– Sistema de guerra espacial
– Sistema de defensa de misiles
– Guerra de energías escalares contra población u objetivos en superficie, incluyendo ciudades, fábricas y construcciones varias.
– Arma biológica en conjunto con los chemtrails.
– Operaciones electromagnéticas dentro del Proyecto Blue Beam

HAARP está clasificada como un arma de destrucción aunque ningún gobierno ha admitido que esté trabajando en su desarrollo.

Se dice mucho acerca de la existencia del arma secreta de EEUU la llamada HAARP, o el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia, fue desarrollada por las compañías petroleras internacionales como un modo de alto rendimiento para comunicarse con submarinos utilizando una frecuencia extremadamente baja (ELF) de ondas de radio para penetrar en el océano. Cuando el ejército de los Estados Unidos se dio cuenta de su potencial, se adjudicó las instalaciones de HAARP. Ahora, algunos expertos dicen que también tiene más propósitos macabros: manipular el clima, crear terremotos y hasta penetrar con ondas de radio el cerebro humano y controlar las emociones y las mentes de sus víctimas. Hay multitud de instalaciones HAARP, una de las más activas y conocidas está emplazada en un complejo de 35 acres con 180 torres en Gakona, Alaska (AK). Las antenas pueden disparar hasta 3.6 millones de watts de poderosas ondas de radio hacia la parte más alta de la atmósfera terrestre, calentándola y creando irregularidades (y las conocidas iridiscencias) que causan que la ionosfera haga rebotar las señales de regreso al suelo. Pero muchos escépticos en Alaska creen que HAARP es en realidad un sofisticado sistema de armas que puede destruir misiles de todo tipo, derribar aviones , desactivar los sistemas de comunicación del enemigo y manipular el clima e incluso controlar la mente humana.

El programa “Teoría de Conspiración” con Jesse Ventura trata de develar el misterio de lo que en realidad pasa en estas instalaciones remotas que ahora ya no son un secreto.

 

La guerra climática, la guerra biológica o la guerra química, son partes vitales de la guerra militar para controlar países y poblaciones. Todas a su vez, se sintetizan en la guerra psicológica para controlar y dominar la mente humana con fines del control social sin el uso de las armas (Guerra de Cuarta Generación). Su existencia operativa y sus estrategias de aplicación (exterminios masivos de personas con fines económicos y políticos) tienen origen en los laboratorios militares de las potencias centrales.

El proyecto HAARP es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los EEUU, la Marina y la Universidad de Alaska para “entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia“.

El Haarp (considerado, entre otras funciones, como una “máquina que crea seísmos”), es un calentador de la ionosfera, y actúa sobre ella como la antena más poderosa que jamás haya existido.

La antigua URSS desarrolló un programa científico destinado a disminuir la fuerza destructiva de los grandes terremotos, mediante la generación previa de otros más pequeños. El resultado de dichas investigaciones fue la construcción de una máquina para generar terremotos.

Con la caída de la URSS, el ejército de los Estados Unidos compró esta tecnología y reclutó a los científicos del proyecto soviético, con el objetivo de seguir desarrollándolo.

En el documental “La ira del clima” del National Geographic se reconoce que el ejército norteamericano posee y desarrolla tecnología para provocar terremotos. Recordemos que este ejército es el mismo que, entre otras cosas, arrojó las bombas nucleares (alemanas) sobre Hiroshima y Nagasaki, napalm y el agente naranja sobre Vietnam o, más recientemente, uranio empobrecido en Irak y Gaza ¿Alguien cree, a estas alturas, que si Estados Unidos poseyese la tecnología para provocar terremotos (mucho más sutil que los anteriores métodos de guerra mencionados), no los utilizaría contra un país enemigo o un objetivo militar?

No debemos olvidar que el control del clima y, concretamente, el control de fenómenos climáticos como terremotos o tsunamis es posible desde hace mucho tiempo. La propia ONU convocó, en el año 1976, una convención con el objetivo de prohibir el desarrollo de técnicas de modificación del clima, por el riesgo de que éstas pudieran ser utilizadas con fines bélicos u hostiles. En el siguiente enlace podéis observar el texto de la resolución adoptada en dicha convención, que el propio Comité Internacional de la Cruz Roja recoje en su página web. Clic aquí para acceder a la resolución de la ONU sobre la prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines bélicos u hostiles.

Esta resolución fue incumplida por Estados Unidos al continuar el ejército norteamericano desarrollando técnicas de modificación ambiental con fines militares. Como señala el propio Parlamento Europeo en un informe de 1999: (punto 11 de las conclusiones) “Considera que el sistema de los EE.UU. de manipulación militar de la ionosfera, HAARP, con base en Alaska, es sólo una parte del desarrollo y despliegue de armas electromagnéticas para la seguridad exterior e interior, es un ejemplo de la amenaza militar emergente más grave para el medio ambiente y la salud humana, ya que su finalidad es manipular con fines militares esta sección de la biosfera de gran sensibilidad energética“.

A los pocos días del terremoto de Haití, Thierry Meissan de la Red Voltaire publicó un artículo “Haití y el armamento sísmico de Estados Unidos“, donde repasaba la evolución de las técnicas de modificación del clima, desarrolladas por el ejército de los Estados Unidos, desde la Segunda Guerra Mundial hasta el fatídico terremoto de Haití en el año 2010.

Por su parte, el profesor Michel Chossudovsky, de Global Research, analiza en un magnífico artículo “Guerra del clima: Atención a los experimentos militares de EE.UU.” los peligros de la manipulación del clima con fines bélicos, centrando especial atención en el Proyecto HAARP.

Tomado de:

https://sabervscreer.wordpress.com/2012/07/07/la-manipulacion-del-clima-proyecto-haarp/