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Aviso presidencial

Motivo viaje

vendo país

hermosa república tropical

habitantes incluidos

buenos, trabajadores

sumisos y obedientes;

ideal para compañía multinacional

interesada en explotar

petróleo, café y bananos.

Encimo selva tropical.

Imperios interesados

favor depositar sobornos

en mi cuenta personal.  

 

EN ESTA HOJARASCA

Frente al Tratado de Libre Comercio (TLC)

 
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  • Ejemplar #4, octubre 24-31 de 2004  

     

    Mil palabras

     

    VENEZUELA A LA OFENSIVA DIPLOMÁTICA PETROLERA

    Néstor-Hernando Parra

    Auditores internacionales han puesto en tela de juicio la cuantía de las reservas que dicen poseer las principales petroleras internacionales. De confirmarse tales cuestionamientos, Venezuela podría ascender a los primeros puestos mundiales. Mientras, el precio asciende hasta alcanzar máximos en dólares “corrientes”, aunque algunos analistas sitúan el precio de 1980 en dólares “constantes”en US$78.oo el barril, lo cual dejaría un margen amplio por copar. Por su parte, el Presidente Chávez afirmó recientemente: “los números indican que en 1974 el petróleo llegó a 13,6 dólares el barril, pero si le aplicáramos el crecimiento de la inflación mundial en todos estos años, en todos los bienes y servicios principales en el mundo, debería estar hoy en 126 dólares por barril”. Además, ha anunciado que las multinacionales que trabajan en explotación petrolera deberán pagar al fisco ya no el 1% sino el 16.6%, (máximo establecido por ley de 1943, hoy derogada) para deshacer “entuertos heredados” que les han permitido “gozar y disfrutar de estas regalías casi cero”. PETRÓLEOS DE VENEZUELA S.A. –PDVSA- paga desde 2001 el 30%. De esta manera el gobierno asegura recursos suficientes para aplicarlos al desarrollo social que tan buenos réditos han generado.

    El Informe del 2003 de la BP muestra cifras que permiten entender el escenario energético latinoamericano. Venezuela tenía reservas probadas de 78.000 millones de barriles, seguido de México con 16.000’, Brasil 10.600’, Ecuador 4.600’ Argentina 3.200’,Trinidad & Tobago 1.900’ y Colombia 1.500’. En producción de barriles por día, las cifras, en el mismo orden son: 2.967.000, 3.789.000, 1.562.000, 427.000, 793.000, 163.000 y Colombia 564.000, en caída desde 1999 cuando produjo 838.000 barriles. En consumo interno, Venezuela utilizó 526 mil barriles, México 1.864.000, Brasil 1.817.000, Ecuador 134.000, Argentina 371.000, Trinidad & Tobago aparece en “otros”, y Colombia 222.000. En exportaciones, México, como parte de Norte América, figura con 2.115.000 y Centro y Sur América con 2.942.000 barriles.

    Venezuela confirma su posición de magnate petrolero de la región. Consciente de esa situación estratégica, Chávez está tomando en los países de la región acciones defensivas, como las impositivas y las armamentistas, (la compra a la Federación Rusa 40 helicópteros, de los cuales ya está recibiendo los primeros 10) y ofensivas en los campos de la diplomacia y el comercial. Ha propuesto que los astilleros argentinos sean los que construyan los “tanqueros” de la flota propia para transportar el petróleo; ha abierto oficinas de PDVSA en Buenos Aires y ha lanzado la propuesta de hacer una “Alianza”, extensiva a Brasil. Argentina ha revertido la política privatizadora de Menem y el Congreso acaba de aprobar la creación de la EMPRESA ESTATAL DE ENERGÍA –ENERSA-. También entraría Bolivia, en pleno trámite de la nueva ley de hidrocarburos cuyo debate se mueve entre el extremo “nacionalizador” que aúpa Chávez en sintonía con Evo Morales del MAS, y el “transicional” del Presidente Carlos Mesa que defiende los contratos vigentes –tienen una duración de más de 35 años- aunque con nuevos gravámenes que llegarían al 50%, a manera de regalías. Bolivia, convertida en potencia energética, sigue descubriendo nuevas reservas de gas, como el yacimiento del Departamento de Chuquisaca, superior a los pozos de Tarija. Entretanto, Chile, en vísperas de una gran crisis energética, sigue negándose a renegociar el Tratado de 1904 o alguna fórmula compensatoria que le permita a sus vecinos andinos “volver a ver el mar”.

    Alí Rodríguez, Presidente de PDVSA y antiguo ejecutivo de la OPEP, en extensa gira por Sudamérica, propone a Paraguay y Uruguay venderles petróleo a “precios especiales” con el compromiso de comprarles carne, aceite y soja. A Panamá, por su parte, le hace similar oferta de venta, con el añadido de invertir en la reactivación del pozo San José.

    El socio estratégico de esta alianza sería Brasil, gigante industrial con cuantiosas inversiones extranjeras y con indiscutible liderazgo regional y mundial –compite con México en ocupar una de las sillas permanentes en el Consejo (ampliado) de Seguridad de Naciones Unidas, y figura junto con Rusia, India y China (Grupo BRIC) como las cuatro grandes potencias del futuro inmediato-. Si Lula decidiera asociarse con Chávez y Kirchner, la región contaría con 11.5% de las reservas mundiales y un mercado de 530 millones de consumidores. Se formaría PETROSUR o PETROAMÉRICA, según el área geográfica comprometida, instrumento de integración de indudable capacidad negociadora de los principales países de Sur América. Unidos Venezuela y Brasil harían realidad la construcción de la refinería en la región “nordestina” de Brasil. Recordar que Venezuela cuenta con oficinas en Europa y Estados Unidos donde posee refinerías y tiene su propia red de distribución. Además ya es “miembro asociado” de MERCOSUR y, en cuanto Tabaré Vásquez sea elegido Presidente de Uruguay en las elecciones del próximo 31 de octubre, también entrará a beneficiarse del “club” energético que Venezuela viene promoviendo. En el área centroamericana y del Caribe, donde sólo Trinidad y Tobago tiene excedentes exportables de petróleo y gas, Venezuela comparte con México el Acuerdo de San José que les provee créditos blandos, además del acuerdo “solidario” con Cuba de años atrás. Rafael Ramírez, Ministro Venezolano de energía habla de constituir PETROCARIBE.

    Colombia no quedaría excluida de este plan integracionista por cuanto el gasoducto proyectado serviría primero para llevar gas a Venezuela y después para sacar el venezolano hasta el Pacífico, Sin embargo, su conflicto interno y el grado de polarización política, sumada a la creciente dependencia de la ayuda militar de Estados Unidos, duplicada en efectivos y contratistas, tiende a aislarse de la comunidad latinoamericana. Su producción petrolera y sus exportaciones se reducen, por lo que su política es atraer inversionistas extranjeros en condiciones privilegiadas que poco rentarán a la nación. El carbón, recurso energético de alto valor estratégico, hace años que se privatizó y lamentablemente carece de un plan que internacionalmente le dé puesto en las negociaciones de la canasta energética.

    Queda por conocer la “posición” de Estados Unidos ante el eventual cartel petrolero latinoamericano que, supuestamente, contaría con el respaldo de la OPEP.

    Bogotá, Octubre 19, 2004