ANÁLISIS |
IMPONENTE HEGEMONIA CRIMINALDarío Botero Pérez El fenómeno conocido como “parto de los montes” es similar al de la victoria pírrica”. Ambos se refieren a un esfuerzo inmenso para obtener un resultado ridículo, absolutamente inferior a lo que se esperaría del enorme desgaste. Algo similar sucede en Colombia con una oligarquía arrogante, mediocre y corrupta, subordinada al Imperio USAno y al capitalismo internacional desde siempre. Es lamentable confirmar la hegemonía del poder mafioso constituido, por las imposiciones neoliberales, en modelo para arruinar y envilecer a casi todos los países, incluyendo los europeos, ahora sometidos a las mismas recetas que apabullaron las esperanzas de progreso de los llamados países del tercer mundo. Están dándoles el golpe de gracia a los pueblos, arruinándolos y sometiendo a las mayorías a la miseria, según los objetivos explícitos del club Bilderberg, que incluyen la promoción de una guerra mundial capaz de exterminar unas cuatro quintas partes de la población mundial[1]. En ella insisten mientras distraen a la opinión con el “coco” del “calentamiento global”, que pronto puede convertirse en “enfriamiento global”, según lo indican los registros históricos citados por Dominique Guillet en su documento “ENGAÑO CLIMÁTICO-1: Los Santurrones Recalentados” Por eso, el ex presidente colombiano, dictador en funciones, Álvaro Uribe Vélez, puede seguir desgobernando y vendiendo la patria, aunque una figura bastante representativa de esos mojigatos asesinos que se disputan el manejo del gobierno desde el mismo “grito de independencia” del 20 de julio de 1810, logró recuperar el ejercicio del poder ejecutivo, que les arrebató la mafia fundada en su desmesura criminal y en las enormes fortunas que les ha permitido amasar el tráfico de estupefacientes ilegalizados. El pacto del “Frente Nacional” con que superaron las guerras partidistas entre liberales y conservadores, tras llenar de sangre de hermanos el suelo patrio durante unos 150 años, dio lugar al surgimiento de la república mafiosa y neoliberal que les arrebató el poder mediante chantajes, amenazas, extorsiones y crímenes que fueron incapaces de eludir, de modo que han terminado como siervos de las clases emergentes. Desde entonces, la corrupción y los abusos escalaron a un nivel bastante superior. Éste alcanzó un máximo con Álvaro Uribe Vélez, un ser absolutamente antidemocrático que a todos sus actos les agrega el rótulo de democráticos, al menos desde que se separó del cacique Bernardo Guerra Serna y fundó su propio grupúsculo: “Partido Liberal, sector democrático”. De paso, esto confirma que la democracia siempre ha sido retórica, pues se supone que el partido liberal la ha representado pero la disidencia furibista demostró que no es ni nunca ha sido real. Por eso, el gurú se pasa por la faja la Constitución Política que nos dimos en 1991 los colombianos a un alto costo. Aún sin cumplir dos meses de su relevo en la presidencia por su ministro de defensa, ante el rechazo internacional a su criminal gobierno resolvió recuperar el protagonismo político dentro del país, prevalido de la clientela propia que se forjó durante ocho años de demagogia, populismo y represión tenaces e inéditos en esta sufrida patria. El rechazo de la comunidad internacional decente a su figura, logró frustrar el propósito de la extrema derecha, apátrida y global, que pretendió convertirlo en un símbolo de las subordinación incondicional a los potentados que le exigen a los cipayos de todos los países. Por eso resolvió regresar a Colombia. Sabe que Juan Manuel Santos Calderón no tiene la fuerza para confrontarlo, pues en ese corto plazo perdió la confianza de una sociedad que lo consideró independiente y capaz de neutralizar a las clases emergentes. Pero que sigue aterrada, martirizada y puesta en estado de indefensión por la mafia narco-neoliberal que tiene en Uribe su figura más destacada, y que sigue siendo bastante peligrosa y hegemónica de modo que es mejor no provocar su ira. La recomposición de las relaciones internacionales y las iniciativas para restituirles sus tierras a los desplazados, sembraron esperanzas que el gurú se encargó de enfriar el 28 de septiembre en un homenaje a uno de sus más corruptos e ineptos ministros, el de transportes, un tal Andrés Uriel Gallego, marinillo él, que le ayudó a modificar la Constitución mediante el cohecho a parlamentarios viles para que apoyaran la abusiva iniciativa de la reelección, y que fue ficha clave para que los hijos del ejecutivo resultaran multimillonarios aunque su capacidad empresarial sea ínfima respecto a la que demostró el desamparado David Murcia Guzmán, un verdadero portento empresarial de origen humilde, inicialmente defensor del gurú y ficha clave para el segundo intento de reelección mediante un referendo totalmente ilegítimo. De esta manera, el domador de Salgar ha confirmado que sigue siendo el jefe. La impunidad exigida para los funcionarios de su gobierno lo confirma, y la actitud servil de Santos ya no deja lugar a dudas sobre quien es el que manda. En vez de aprovechar la oportunidad que le ha brindado la Corte Suprema de Justicia para que designe una nueva terna para la elección de Fiscal General, Santos ha demostrado que sus alharacas independentistas no fueron más que un parto de los montes, pues no es capaz de enfrentar a la jauría furibista; le da “culillo”. El que manda es Uribe, y Santos lo reconoce. Por eso permite que quien juzgue a los funcionarios corruptos de la dictadura furibista sea una de las fichas señaladas por el gurú antes de cederle la presidencia, lo que les garantiza a tantos funcionarios corruptos y al mismo dictador presidente la impunidad por sus crímenes de todo orden. De ahí la campaña de desprestigio orquestada recientemente por los furibistas contra una Corte Suprema de Justicia, corrompida como siempre pero que reclama independencia constitucional del ejecutiva y que ha procurado sustraerse al poder de la mafia que asó a sus antecesores en 1985 con la complicidad del magnicida todavía impune, Belisario Betancur Cuartas, presidente en ese entonces. Este personaje fue el primero que llegó al cargo con la plata de Pablo Escobar Gaviria, el mafioso terrible, familiar y socio de Uribe en sus iniciales escarceos políticos con la consigna de Antioquia Federal. Se entiende fácilmente, entonces, que Manolito no se atreva a retar a semejantes bandidos inescrupulosos, fortalecidos con la narcopolítica y capaces de cualquier crimen contra quien sea y por encima de quien sea. El homenaje a Andrés Uriel Gallego representa la notificación de que Santos no pasa de ser una ficha destacada de José Obdulio Gaviria Vélez, el asesor de Uribe Vélez, su pariente dictador. Semejante portento ha manejado los hilos del poder tras bambalinas, aparentando discreción pero dejando vislumbrar claramente que es el poder tras el trono. Por eso penetró, sin mayores objeciones, el sagrado recinto de las oligarquías criollas más preclaras: la casa editorial El Tiempo que, tradicionalmente, perteneció a la familia de los “marranos” Santos. Ahora -tras la canallada del Procurador de bolsillo contra la más destacada figura democrática del establecimiento, defensora intransigente de los derechos humanos y promotora de un anhelado proceso de paz con la subversión, la respetada senadora Piedad Córdoba- no quedan dudas de que la única esperanza de que se haga justicia y el pueblo colombiano tenga alguna oportunidad de recuperar algo de dignidad, es la esperada intervención de la Corte Penal Internacional.
¿Será que a Luis Moreno Ocampo también le da “culillo” alborotar a esos criminales inescrupulosos que tienen brazos asesinos capaces de alcanzar cualquier rincón del mundo? ¡Sería el colmo, pero como que así es! [1] Algunos de los objetivos genocidas del club: - Consolidar la gobernanza global en manos de la elite financiera (Nuevo Orden Mundial) y llevar la esclavitud al resto de la humanidad. El crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión. - Existe un tema fundamental en el Club, que no es otro que el exceso de población en el mundo, es decir, que sobra gente en un espacio tan pequeño y con recursos tan limitados. Un número menor de seres humanos, mantenidos en estado de letargo e intoxicación, es más fácil de controlar. Ese objetivo se pretende conseguir a través de la industria farmacéutica, sustancias tóxicas en los alimentos y el agua, guerras permanentes, pandemias artificiales, etc. - Crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional. Confundir y desmoralizar a la población para evitar que decidan su propio destino - Un férreo control sobre la educación con el propósito de destruirla. Una de las razones de la existencia de la UE (y la futura Unión Americana y Asiática) es el control de la educación para "aborregar" a la gente. - El avance de la actual crisis económica prefabricada para mantener al pueblo en un permanente estado de desmoralización e incertidumbre. Movilizar el capital para el Estado, los bancos, quitándoselo a la masa social, con el objetivo de ir eliminando a la clase media. Estas medidas, no están más que destinadas a debilitar psicológicamente a la Humanidad. (Ver “Agenda de despoblación”)
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