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HUMOR

          

                LLAMADAS INTERCHUZADAS

                      

Mario Lamo Jiménez

 

Como sucede en Bogotá después de cada aguacero, las líneas telefónicas se chuzan entre sí, y esto es lo que me pasó, palabras más, palabras menos, cuando después de un diluvio bogotano, llamé a mi tía Elvira:

Mi persona: Aló, ¿tía Elvira? Hablas con Julito, llamo para saber cómo seguiste de la peste que te pescaste en Semana Santa…

Tía Elvira: ¡Ay Julito, estoy sin un aliento! Esas iglesias repletas son un hervidero de microbios y en un sermón de dos horas, que entre otras cosas estuvo muy bonito, se me sentó al lado un esqueleto que no paró de toser y estornudar y yo, por decente y por pendeja, ni me tapé la boca…

(Aquí se interrumpió la comunicación y se metió otra llamada.)

Voz 1: Aló, aló, ¿José Obdulio? Ah, ya te oigo mejor, como te venía diciendo, lo de las laptos de los gringos nos cayó como venido del cielo para de ofensores pasar a ofendidos…

José Obdulio: Hay que seguir dándoles candela a esos verracos, el general Limón ya me pasó el parte de cómo remataron por la espalda a esos hps que quedaron vivos. Siempre es que el ejército ha aprendido más de los paras que de los mismos gringos. Pero no hay que fiarse, Alvarito, hay que fingir que hacemos las paces con el Chávez y el Correa para después clavarles el puñal por la espalda.

Alvarito: Y también hay que cuidarse, no sea que nos estén chuzando esta llamada…porque al marica que nos escuche, le rompo la cara.

José Obdulio: Ni de riesgos, estos teléfonos son lo último en tecnología gringa, habla uno una cosa y si los chuzan se escucha otra, no hay de qué preocuparse. Pero como te iba diciendo, la CIA quiere tumbar a Chávez y a Correa, tú sabes, en “accidentes” como hicieron con Roldós y Torrijos y si nosotros les prestamos una mano…

Alvarito: ¡Y toca hacer lo que ellos dicen, o si no, mira lo que le pasó a Noriega!

Tía Elvira: ¿También lo cogió una peste de esas que sabemos?

Alvarito: Mira, José Obdulio, no estoy para bromas y no pongas voz de vieja ronca que ese chiste ya me lo sé.

José Obdulio: No es ninguna broma, y yo no estoy poniendo voz de vieja ronca, con esta voz nací. Lo del TLC fue una gran cagada de Bush, ¡imagínate las ganancias que iban a hacer los gringos cuando nosotros les quitáramos los aranceles a su productos! Tocará decir que esa tal Nancy Pelosi fue mencionada como simpatizante de las Far en la computadora de Reyes…

Mi persona (imitando la voz de Alvarito, como en un eco): ¡Excelente idea, manda la noticia a El Tiempo de inmediato, con foto y todo.

José Obdulio: Pues lo haré ahora mismo.

Alvarito: ¿Qué es lo que vas a hacer ahora mismo?

Tía Elvira: Ahora mismo me meto en una tina caliente y me tomo una aguadepanela con limón y le añado un poco de brandy, porque esta vaina ya no me la aguanto más.

Alvarito: Pues hazlo de una vez para que te sintás mejor.

José Obdulio: Ésa era la orden que esperaba. De una vez me meto en eso, la vieja va a quedar como un trapo sucio.

Alvarito: En verdad los detalles de con quién te metas en la tina no me importan. Nos hablamos mañana

Tía Elvira: A mi edad, ni un gato se mete en la tina conmigo, mañana de seguro estaré mejor. Nos hablamos pronto y gracias por la llamada.

Alvarito: ¿Cómo que gracias por la llamada si el que llamaste fuiste tú? Espero tener buenas noticias mañana y no más cagadas como la del TLC, hasta mañana.

José Obdulio: Ya verás el noticionón de mañana. Feliz noche.

Hasta ahí llegaron las llamadas interchuzadas, y cuál no sería mi sorpresa cuando leí al otro día sobre la acusación contra la Pelosi, seguida de la gran noticia de que habían descubierto documentos en gringolandia de que Alvarito había tenido negocios con un no sé quién en no se dónde que lo implicaban en no se qué cosas y que ahora lo estaban pidiendo en extradición, todo lo cual me importó un pepino, pero eso sí, de inmediato puse la queja en la telefónica para que arreglaran el problema, porque no hay derecho de que uno no pueda hablar en paz con la tía Elvira sin que le estén interchuzando la llamada.