Mario Lamo Jiménez
Como dice el dicho acerca de las brujas: “que las hay las hay pero no hay que creer en ellas”, lo mismo sucede con el paramilitarismo en Colombia. Varios documentos del Pentágono sacados a la luz pública en los EE. UU. revelan que desde los años sesenta los EE. UU. propugnaron la creación del paramilitarismo en Colombia como medio para combatir las “guerrillas comunistas”. Los manuales de las fuerzas especiales gringas puestos en efecto en los años 60 van aun más lejos: abogan por el uso del terrorismo como método de lucha inconvencional en contra de las guerrillas.
Un manual de 1960 de las Fuerzas Especiales llamado “Operaciones de contrainsurgencia” sistematiza los métodos de lucha de los EE. UU. en la lucha contra las guerrillas, entre ellas las “operaciones punitivas” contra la población civil en las “operaciones de supresión de los guerrilleros/terroristas”. Y entiéndase bien que desde aquella época el plan de llamar a los grupos insurgentes como “terroristas” ya estaba diseñado: fue copiado de los métodos usados por los franceses en Indochina y en el Norte de África y por los británicos en Malasia. Hasta la terminología que se usaba en aquella época es exactamente la que habría de aparecer en Colombia décadas más tarde: “aldeas de autodefensa”. Los gringos juntarían las experiencias de franceses y británicos y las suyas propias en Filipinas, Corea e Indochina para “perfeccionar” su teoría. Fue así como adaptaron la terminología colonialista de franceses y británicos: los insurgentes deberían ser llamados “guerrilleros/terroristas” y “disidentes” y la población civil sospechosa de colaborarles estaría sujeta a operaciones “punitivas” y de “relocalización”.
Todos estos poderes colonialistas habían usado ya en sus guerras el equivalente de los escuadrones de la muerte: grupos de 12 individuos altamente entrenados, cuya misión era hacer misiones de reconocimiento y de “caza y destrucción” del adversario.
¿Habrá que creer en esta bruja?
El plan de contrainsurgencia de los gringos tenía como elemento vital la creación del paramilitarismo, cuya ofensiva planteaban en cuatro fases:
Fase 1: La organización de fuerzas auxiliares locales de contrainsurgencia, “comités de pacificación” locales y medidas de control de población (racionamiento de comidas estricto y control del comercio);
Fase 2: Operaciones de ofensiva o ataque frontal para exterminar a los guerrilleros en el teatro de la guerra; aislamiento de los guerrilleros por medio del control de alimentos y relocalización de elementos sospechosos a áreas “seguras”; creación de áreas “sanitarias inaccesibles”, áreas específicas donde se restringe a la población, donde todo el personal no-gubernamental que se encuentre es considerado como guerrillero/terrorista;
Fase 3: “Destrucción de los elementos militares y de apoyo del guerrillero/terrorista”, lo cual se hacía por operaciones para “destruir pequeños sembrados, campos y ganado usados por elementos de la guerrilla;
Fase 4: “Rehabilitación”, para restaurar la “normalidad” a través de una “administración firme pero justa”
Y es aquí donde la bruja salta de su escoba: El manual de contrainsurgencia gringo describe el lema de campaña de Uribe “mano firme corazón grande” = “administración firme pero justa”.
Todo el plan de gobierno de Uribe responde a una táctica de guerra dictada por el Pentágono. Si AUV no es una agente de la CIA, es como si lo fuera, pues sigue al pie de la letra los dictados de la CIA y el Pentágono para gobernar a Colombia.
Sin embargo, la cosa no se queda aquí, ya que los manuales de contrainsurgencia van más en detalle acerca de la misma y las tácticas que emplean resultan ser exactamente las que han estado utilizando los paramilitares en Colombia. Los manuales elaborados en los años 60 dicen abiertamente que las fuerzas paramilitares deben de usar métodos terroristas:
“Principios operativos: Hacer hincapié en mantener la iniciativa por medio de acciones ofensivas inmediatas, ahorro de fuerzas y empleo de fuerzas apropiadas y capacitadas de ejército y policía utilizando tácticas que usan los guerrilleros mismos y tácticas terroristas”.
Las brujas terroristas
Y al que le quede alguna duda acerca de qué es lo que están haciendo las tropas gringas en Colombia, la respuesta la da un documento de 1962, por medio del cual se elabora una propuesta para organizar en Colombia “fuerzas irregulares (léase paramilitares) locales. En un documento secreto de los jefes de estado mayor gringos, el comandante, General Yarborough, presenta el caso para eliminar la insurgencia comunista en Colombia, antes de que se vuelva una amenaza mayor, de la siguiente manera:
“Se debe hacer un esfuerzo concentrado en el país (Colombia) para seleccionar personal civil y militar para ser capacitado en operaciones clandestinas de resistencia en caso de que se necesiten más tarde. Esto se debe hacer con vista al desarrollo de una estructura civil y militar a ser explotada en caso tal de que la seguridad interna de Colombia se deteriore aún más. Esta estructura debe usarse para presionar las reformas que se necesitan, llevar a cabo funciones de agentes dobles y de contrapropaganda y según sea necesario, llevar a cabo actividades paramilitares, de sabotaje y terroristas contra conocidos comunistas. Esto debe ser respaldado por los EE. UU.”.
Quien quiera saber el porqué de las masacres contra sindicalistas, comunistas, miembros de la UP y de la izquierda democrática en Colombia, no tiene por qué buscar más la respuesta. Es un plan maestro diseñado desde los años sesenta e implementado por cuatro décadas en Colombia. Tanto el gobierno colombiano como los gringos han sabido perfectamente de dónde proviene el paramilitarismo y a qué intereses sirve, lo curioso es que unos digan que que “profetizaron” lo que iba a pasar y que los otros nieguen que fueron avisados. No había ni necesidad de profetizar ni de avisar nada, fue una empresa mancomunada entre colonizadores y colonizados y ya hemos visto su frutos.
El quien quiera consultar todo el documento en el cual hay aún más información, puede ir a este enlace:
http://www.statecraft.org/chapter9.html
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